Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2008

Podrían padecer 19 millones de personas trastorno bipolar en México

Imagen
Psiquiatras del sector salud indicaron que en México hay 19 millones de hombres y mujeres, entre 20 y 30 años de edad, que podrían presentar el trastorno bipolar, convirtiéndose en un grave problema de salud. México, 30 Ene (Notimex).- Psiquiatras del sector salud indicaron que en México hay 19 millones de hombres y mujeres, entre 20 y 30 años de edad, que podrían presentar el trastorno bipolar, convirtiéndose en un grave problema de salud. En conferencia de prensa, especialistas de la Secretaría de Salud (SSA) y de la Asociación Mundial de Psiquiatría alertaron a la población sobre este trastorno mental que sufren más las mujeres que los hombres, pero que también se desarrolla en niños y niñas. El jefe del Departamento Clínico del hospital psiquiátrico "Doctor Héctor Tovar Acosta" del IMSS, Enrique Camarena Robles, indicó que cada año se detectan casi 300 mil casos de este trastorno, el cual se dispara cuando el individuo pasa los 20 años de edad. Explicó que las personas q

La isla de Gog

Imagen
He estado leyendo un libro que no trata nada relacionado con la depresión ni la bipolaridad, sin embargo algunos temas, debido a su naturaleza me han hecho verlos desde esta perspectiva. Nada raro ya que en buena medida paso todo el tiempo tratando de observar las cosas desde un ángulo que involucre a la depresión y a la bipolaridad. Con el tiempo y la práctica hasta hacer el súper, ir al mercado, subirse al metro, comprar un refresco e ir por las tortillas, pueden vincularse de mil formas con el trastorno bipolar. Es extraño pero así he aprendido a ver las cosas. En el caso de Gog , que así se llama el libro escrito por Giovanni Papini (de quien seguiré escribiendo en futuras ocasiones), no es nada complicado hacer el vínculo. El libro es un conjunto de apuntes, reflexiones, relatos y diálogos que un personaje de nombre Gog realiza sobre muchas situaciones, lugares, personas e ideas. Nada fuera de lo normal, incluso nada interesante si no fuera porque Gog es un ser casi inhumano, co

Supermartes de depresión (o Un par de cumbias)

Imagen
Como la Ley de Murphy, pocas. Sin duda. Apenas me jactaba de lo bien que me va sin las pastillas, apenas me estoy sientiendo bien por sentirme bien sin las muletas alopáticas y ¡Bang! Viene la depresión . Fue el martes y miércoles de la semana antepasada. Sólo dos días que me parecieron el aviso y el recuerdo más aterrador. No supe ni cómo llegó. De pronto el martes me levanté casi normalmente, aunque con ese leve sentimiento que me lleva a pensar: “No, qué hueva ir hoy a trabajar, mejor me quedo en la casa y digo que me enfermé”. Pero lo supero como puedo y voy a trabajar. Y ya sentado frente a la computadora, con una lista de pendientes que bien puede esperar un día más, me dejo llevar por ese sentimiento que no sé de dónde viene y que me fustiga. ¿Para qué estoy aquí? ¿Qué hago aquí? ¿Qué tengo yo que ver con todos ellos? ¿Me gusta en serio mi trabajo? ¿De qué sirve que me esfuerce si nadie valora lo que hago? ¿En serio a alguien le importa? Si abandono justo ahora la oficina y me s

El esplendor de la vida cotidiana

Imagen
La bipolaridad no es sólo una enfermedad, puede llegar a ser también un estilo de vida, algo para sacar provecho. Las constantes depresiones y los conflictos que se ocasionan pueden generar cosas muy intersantes para vender. No son extraños los casos de artistas de todo tipo que son bipolares y que gracias a eso pueden subsistir de alguna manera. Quizás no sea lo más adecuado lo más sano, pero funciona. Al menos esa es la idea que queda después de haber visto una película que se llama American Splendor. La cinta cuenta la historia real y contemporánea de un sujeto en Estados Unidos que narra su vida común y corriente de depresivo - gruñón - bipolar frustrado que tiene un horrendo trabajo como archivista en un hospital. Se convierte en héroe por obra y gracia de su habilidad para narrar las pocas pero muy humanas vicisitudes que a diario le ocurren a él y sus conocidos. No lo narra de forma novelada sino a través de un cómic que él no ilustra, sólo escribe las historias, que por lo demá