La última de 2010
Es más o menos normal que en estos días cuando se acaba el año, haya más casos de depresión, de tristeza e incluso de suicidios. Una de la razón es la depresión estacional que está relacionada con la disposición de la luz respecto a la Tierra. En esta época del año los rayos solares pegan en un ángulo que la hacen ver más amarillenta. Además el reloj biológico sufre también algún cambio que redunda en depresión. Por otra parte, esta época del año también se presta para que la gente haga un recuento de lo sucedido en el año que termina, que recuerde lo bueno y lo malo. Pero como nuestra naturaleza es negativa, siempre recordamos lo malo, lo peor y lo fatal. Somos muy raros.