Mi círculo de la depresión

Las sesiones con mi psicóloga en los últimos meses se habían vuelto una conversación autocomplaciente en la que yo no me atrevía a decir la verdad y parece que ella tampoco se animaba a decirme su teoría: estaba deprimido. Una fuerte pelea con mi esposa fue la gota que hizo que la bomba de depresión me estallara en las manos, en la cabeza y en todo el cuerpo. No tuve más remedio que aceptar frente a la psicóloga que estaba profundamente deprimido, al grado de no poder salir de la crisis yo solo y requerir de nuevo de la intervención del psiquiatra y las medicinas.